En primer lugar, haremos la masa para las arepas. Calentaremos el agua para que este tibia y le añadiremos la sal al agua para que se disuelva y se distribuya de forma uniforme.
Añadimos la taza de harina de maíz a un recipiente e iremos añadiendo el agua tibia poco a poco hasta conseguir una masa que se pueda moldear bien con las manos pero quede suave, no se nos debe pegar en las manos. No hay porque echar la taza entera de agua, fijémonos en la textura ya que puede variar según la harina que usemos. Dejamos reposar durante 5 minutos la masa.
Debería darnos para hacer aproximadamente 6 arepas de 100 gramos cada una. Nos humedecemos las manos y hacemos una bola por cada arepa, aplastándola ligeramente hasta que tenga un grosor de 1- 1,5 cm.
Echamos unas gotitas de aceite de oliva y calentamos bien la sartén. Cuando este bien caliente añadimos las arepas y las cocinamos 8-9 minutos por cada lado hasta que tengan un buen color doradito. Calentamos el horno
Calentamos el horno a 180º y metemos las arepas sobre la rejilla durante unos 20 minutos mientras preparamos el guacamole.