En primer lugar, doraremos las almendras a fuego medio con un poquito de aceite. Retiramos y reservamos.
Hidrataremos la soja texturizada gruesa en caldo de verduras. Colamos, dejamos enfriar y estrujamos bien. Haremos una mezcla de aceite y una cucharadita de sazonador para pollo.
Añadimos la soja texturizada gruesa, mezclamos bien y sofreímos a fuego fuerte en el aceite donde doramos antes las almendras. Esto le dará un sabor estupendo. Movemos continuamente para que no se nos queme y retiramos cuando este bien doradito y reservamos.
Procederemos ahora a pochar la cebolla dulce, a fuego lento hasta que se vuelva de color marrón. El sabor de la cebolla dulce es un absoluta maravilla y al hacerlo a fuego lento se potencia muchísimo su dulzor natural.
Añadimos las manzanas peladas y en trozos no muy pequeños para que se puedan apreciar.
Cocemos los noodles en agua con un chorrito de salsa de soja. Añadimos la soja texturizada y almendras a la mezcla.
Por último añadimos los noodles y un buen chorro de soja. Servimos y ¡a disfrutar de esta maravilla!