Partimos de los los filetes de no-pollo ya hechos. En primer lugar, los vamos a dorar con un chorrito de aove en la sartén. Esto es imprescindible en el caso de los filetes de no-pollo para potenciar su sabor al dorar la almendra y que queden realmente sabrosos.
Cuando estén bien dorados los retiramos de la sartén y cortamos en tiras a nuestro gusto. Reservamos.
Precalentamos el horno a 220º grados con ventilador.
Por una parte preparamos la parte liquida del rebozado. Mezclaremos harina de garbanzo con una pizca de sal y añadimos agua hasta conseguir textura de huevo.
Por otra parte, o bien en la picadora o en una bolsa con un mortero, trituraremos los cornflakes y añadiremos la levadura nutricional, el ajo y la cebolla y polvo y la sal. Lo mezclamos bien.
Pasamos los trocitos de de no-pollo por la parte liquida y posteriormente por la parte crujiente y los estiramos sobre una bandeja de horno sin que se toquen.
Con el horno ya caliente los hornearemos durante a 15 minutos a 220º.
Para acompañar con una buena salsita barbacoa, salsa de yogur quedan buenísimos.